martes, 24 de abril de 2007

El espejo croto, post mala onda

Que lindo día que tuve hoy… no puedo decir que me levanté con el pie izquierdo, por dos razones, la primera es que ya era horrible desde antes que pisara el suelo, y la otra porque a quién mierda se le va a ocurrir que por empezar el día con el maldito pie izquierdo te va a ir mal, es una cagada. ¿Se imaginan?, tendrías que dormirte pensando en levantarte con el bendito pie derecho. ¿Y si te estás re orinando (para no poner meando) a las 4 de la matina? No vale salir medio dormido para el baño porque seguro que en tu mala suerte pisas primero con el maldito. ¿Y si pisas con los dos juntos?, a bueee, ahí es más complicado, por que hay que sacar una ecuación (con integradas y todo) para saber que extremidad apoyaste más, y de ahí se saca otra cuentita, para ver cuantas horas de tu día te van a ir para el culo y cuantas te van a ir para el carajo.
Hoy una afiliada a la O.S donde laburo me dijo un frase poética, digna de Shakespeare : “yo estoy meada por una manada de elefantes impotentes” (lo de impotentes se lo agregué yo, porque quedaba más pintoresco)… y esto me lleva a la segunda reflexión… ¿si te mea un elefante te da mala suerte?, decí que en Mar del Plata no hay muchos elefantes, salvo algunas parientas mías. La verdad yo he tenido siempre una suerte de mierda, y no recuerdo que algún elefante me haya meado, lo mío es puro mérito propio. ¿Tendré un alma de meada de elefante?, ¿seré un gran orín?, no sé…
“La mala suerte me persigue”, yo en cualquier momento pido una orden judicial para que no esté más cerca de yo (ja), porque no puede ser que esa perra, se esté ensañando conmigo. Tantas personas que hay en el mundo y la muy puta me jode a mí. Ya sé que soy irresistible, pero tampoco para tanto…
¿Martes 13? Puuuuuuuf, ¡es mi día!. Amo ese día, las personas andan todas, esperando que pase algo malo… y yo no… ¿Por qué? Porque me pasa algo malo todos los días… así que ya no espero a ese que llegué el trece de los meses en que cae martes, si no que, me superé, mi mala suerte supera las supersticiones.
¿Gato negro? Ja!, ¿Pasar por debajo de una escalera?, ¿Romper un espejo?, yo puedo hacer todo junto, bueno un gato negro no lo puedo hacer, pero acá hay muchas negritas que por unos mangos… ¿a esos gatos no?... aaaaaaaaaa los que andan en cuatro patas…. Y por eso…a! los que siempre andan en cuatro patas. Bueno entonces agarro un gato negro de esos que maúllan; paso por debajo de una escalera, esas que se suben; y rompo un espejo, de esos que se rompen y nada…mi mala suerte no empeora, bueno es poco probable, pero siempre se puede estar peor.
También he jugado al juego de la copa y no me volví loca como dicen… ¿o si? No… nada más a veces me persigue algún espectro… fuera de joda, hoy salía del baño, y ví a una persona parada al lado mío… y cuando volví a mirar no había nadie…debo tomar mi medicina a horario.
Bueno, este post es cortito y hecho a los apurones, así que si a alguien no le gusta se puede ir bien a la casa de su madre, que seguro va a tener alguna cosita para reconfortarlo.





sábado, 14 de abril de 2007

Si me extrañas, mandame un fax...

Cuanto tiempo hace que no actualizo… ya sé que hay mucha gente triste y desconsolada, por este hecho desgraciado, pero entiendan que la vida es dura (no te la agarro una mierda a la vida… si es que alguno hizo la rima). He tratado de escribir alguna genialidad (¿?) pero, siempre pasa algo que no me deja hacerlo. Por ahí escribo unas líneas, después me las tomo (de irme, mal pensados) y así sigo siguiendo.
He estado muy ocupada, los famosos somos así. En este tiempo hice un montón de cosas, me corté las uñas de los pies por ejemplo, si las tenía muy largas ya… es que quería romper un record. Hacía cuatro meses que no me las cortaba, hasta ya les estaba tomando cariño, le puse nombre a cada una de ellas, que tiempos aquellos. Pero tuve que tomar la difícil desición, es que ya no me entraban los zapatos, la del dedo grande me había agujereado mi bota preferida y me saludaba desde allá bajo, con una carita pícara. Así que fué, agarré la tijera de jardinero, que tengo por alguna extraña razón, y me dedique a podar mis pesuñas, en eso ocupe exactamente cinco días, seis horas, cuarenta minutos, quince segundos (piiiiiip). Estoy un poco consternada (consternada, no constipada… bueno mas o menos, no voy a entrar en detalles), ya que me había acostumbrado a leerle a mis uñitas un cuento por las noches (para que crecieran mejor), conversaba con ellas (me contestaban, ¿será eso normal?) les presente a las uñas de las manos, pero no se llevaban bien…
Bueno, el resto de mi tiempo lo dediqué a marginar… marginé el lado izquierdo de mi cuerpo, charlando con un amigo (el Konde) nos dimos cuenta, (vimos la luz…) de que siempre tenemos un lado marginado del cuerpo, y que generalmente (yes Sr.!!!) es el lado izquierdo, entonces quise desarrollar esa habilidad totalmente innecesaria, y puse todo mi esfuerzo en dejar de lado ese lado (no es helado, mmmm helado). ¿Cómo? Primero traté de agarrar todo con la mando derecha, solo me lavé esa mano, caminé solo con el pie de ese lado (es totalmente cansador y llegas tarde a todos lados, no se los recomiendo), el problema llegó a la hora de bañarme… suerte que me baño poco, una o dos veces por mes, si no desistía. Abrí el agua y metí solo el lado derecho, así como medio de costado, me salpiqué un poco, pero lo logré. Después se me complicó, cuando tenía un jarrón de cristal, que cuesta unos mil dolares, con la mano derecha y sonó el teléfono, tiré el jarrón imaginario a la mierda, (¿Qué se creen? Si tengo cualquier cosa que salga esa plata, ya lo hubiera vendido). Cuando me preguntaron del otro lado... ¿hola está Juanita? Y me dí cuenta de que era equivocado, me agarró una rabieta… ¡¿sabes pedazo de boludo, la plata que me salió atender tu maldita llamada, solo por que vos metiste tu maldito dedo, donde no era?! ¿¡Sabes donde mierda se pueden ir vos y la trola de Juanita?!, equivocado divino, seguro marcaste mal…y me puse a juntar lo pedazos del carísimo e inventado jarrón, luego intente pegarlo… en eso estuve seis días, imaginensennnn cuando encontraba alguna pieza tenía que imaginarme otra que encajara justo en el lugar que me había imaginado que había quedado vacío, realmente una misión imposible (tan tan ta ta tan tan, también me imaginé esa canción mientras me imaginaba imaginándome lo que imaginariamente estaba armando imaginado) y ahí cometí el terrible error de usar mi mano izquierda, es que me picaba la oreja, y en otra mano tenía un cacho de cristal que seguramente no solo me sacaría la picazón, si no también la oreja… Estuve llorando dos días, porque usé la mano izquierda y una hora porque en vez de un jarrón ahora tengo una pastillita roja, que tomo todas las noches (nunca le cuenten a nadie que rompieron un jarrón de mentira).
Cuando me dí cuenta que era imposible marginar un lado del cuerpo por completo, me puse a pensar que podía hacer y se me ocurrió actualizar el blog, estuve sentada tres días mirando la pc, hasta que me di cuenta que estaba apagada (es que la pastilla me pega mal) ¡caracoles!... todo lo que había escrito en ese tiempo lo había perdido, en realidad nunca lo tuve, jamás podré superar esto, lo voy a añadir a mi lista de traumas no superados. Voy a ubicarlo justo debajo de “no haber ido a almorzar al programa de Mirtha Legrand, cuando me lo pidió” y arriba de “se me cortó la luz, justo cuando empezó la gala de Gran Hermano”…