Ahora que estoy de regreso, seguramente, muchos de ustedes se preguntaran a que me dedique en todo este tiempo, y bueno, creanme fueron unas semanas muy constructivas… o descontructivas… según quieran llamarla.
Comienzo por el principio, lo primero es algo aterrador, traicioné mis ideologías y gustos culinarios, por un mísero juguete de Shrek. Es lo que ustedes están pensando señores. Me comí una Cajita Feliz (en realidad, lo que estaba adentro, que es aún peor). Por las noches sueño que Ronald entra en mi habitación y me dice: “Nadie se resiste a mi ¡buuuuuuu!”. ¡Loco!, yo que me había jurado nunca más pisar ese lugar, ahí estaba ¡haciendo la cola para comer carne de Irakí!, sentada en una de sus mugrientas mesitas multinacionales. Y encima un tiempo después me encontré pensando “que ganas de comer comida de Mc´Donals”, nooooooo, ¿Qué me pasa?... ¿Qué le ponen a esa comida? (si es que se le puede llamar así) ¡¡¡Dejen mi colesterol bajo!!!.
Por fin me hice socia de Greenpeace, después de tantos meses de joder a mis contactos (sonó a transa) con mails de energía eólica, sobre la caza indiscriminada de ballenas en el sur, con la tala de los bosques en el norte, mails larguísimos, que ni yo leí (je) después de todo eso me decidí a aportar un poco de dinerillo. Yo pensaba donar $8 por mes, y me terminaron currando $20, ya me dieron ganas de darme de baja y eso que todavía ni pagué la primera cuota. Pero ahora ya puedo ensuciar el medio ambiente tranquila porque pago la cuota (a que… ¿no era para eso?)
Me compré un monitor LCD que voy a pagar hasta que me salgan pelos en la lengua (los adquiridos de otras formas, no cuentan) se ve re lindo, y cada vez que me siento frente a él, me dan ganas de devolverlo porque pienso en que ese hijo de puta, cuesta más que un mes de mi laburo… Estoy más devaluada que el austral en la época de Alfonsín… (chiste político, quiero darle un nuevo contenido cultural al blog)
Me corté el dedo índice de la mano izquierda y me quemé el mismo dedo pero de la mano derecha, ¿haciendo que? Cocinando… ¿cocinando que? Salchichas… me corté abriendo el paquete y me quemé prendiendo la hornalla para poner el agua. Pero a pesar de ello, mis habilidades culinarias, mejoran día a día, ayer hice un sanguchito de jamón y queso, ¡y no se me quemó…!
Fui a ver la película de los Simpson, un domingo a las 16 hs. en vacaciones de invierno, Estaba lleno de guachitos, y el más insoportable de todos se sentó justo atrás mío. El gordo de mierda, se reía como un enfermo, hacía jaaaaaaaa jaaaaaaaaaaa jaaaaaaaaaaaaa…. (onda Roz de monster inc. Pero gritando) parecía que tenía la versión sudaca de Nelson gritándome en el oído y pateándome el asiento…
Me mandó un correo el propio Dalai Lama, diciéndome que si hacia el test que me mandaba en el mail, se iba a cumplir cualquier deseo que pidiera… pero antes tenía que mandárselo a X cantidad de contactos, lo mandé, pero creo que me está cagando, porque las tetas las sigo teniendo chicas y el culo lo sigo teniendo enorme… así que a menos que estén regalando cirugías estéticas mañana en la parada del bondi que me tomo para ir al laburo, voy a corroborar mi hipótesis, de que en verdad eso no me lo mandaba el Dalai Lama… a la mente perversa que me mandó ese mail: ¡con las siliconas no se juega!... a menos que ya estén puestas…
Me bajé el ringtone de puerco araña. Y ahora cada vez que me mandan un mensajito, la gente me mira con cara de: “que enferma esta mina”. Salvo algún que otro colgado que me dice: “uh que bueno, Spiderpig”.
Tantas cosas hice, que hasta me dí el lujo de cumplir años. Va, en realidad los estoy cumpliendo hoy. En realidad, todavía no nací, a esta hora mi vieja estaba con contracciones deseando que yo saliera de una buena vez. Y cuando salí deseaba que me metiera de nuevo, porque era insoportable. Bueno, mucho no he cambiado.
Comienzo por el principio, lo primero es algo aterrador, traicioné mis ideologías y gustos culinarios, por un mísero juguete de Shrek. Es lo que ustedes están pensando señores. Me comí una Cajita Feliz (en realidad, lo que estaba adentro, que es aún peor). Por las noches sueño que Ronald entra en mi habitación y me dice: “Nadie se resiste a mi ¡buuuuuuu!”. ¡Loco!, yo que me había jurado nunca más pisar ese lugar, ahí estaba ¡haciendo la cola para comer carne de Irakí!, sentada en una de sus mugrientas mesitas multinacionales. Y encima un tiempo después me encontré pensando “que ganas de comer comida de Mc´Donals”, nooooooo, ¿Qué me pasa?... ¿Qué le ponen a esa comida? (si es que se le puede llamar así) ¡¡¡Dejen mi colesterol bajo!!!.
Por fin me hice socia de Greenpeace, después de tantos meses de joder a mis contactos (sonó a transa) con mails de energía eólica, sobre la caza indiscriminada de ballenas en el sur, con la tala de los bosques en el norte, mails larguísimos, que ni yo leí (je) después de todo eso me decidí a aportar un poco de dinerillo. Yo pensaba donar $8 por mes, y me terminaron currando $20, ya me dieron ganas de darme de baja y eso que todavía ni pagué la primera cuota. Pero ahora ya puedo ensuciar el medio ambiente tranquila porque pago la cuota (a que… ¿no era para eso?)
Me compré un monitor LCD que voy a pagar hasta que me salgan pelos en la lengua (los adquiridos de otras formas, no cuentan) se ve re lindo, y cada vez que me siento frente a él, me dan ganas de devolverlo porque pienso en que ese hijo de puta, cuesta más que un mes de mi laburo… Estoy más devaluada que el austral en la época de Alfonsín… (chiste político, quiero darle un nuevo contenido cultural al blog)
Me corté el dedo índice de la mano izquierda y me quemé el mismo dedo pero de la mano derecha, ¿haciendo que? Cocinando… ¿cocinando que? Salchichas… me corté abriendo el paquete y me quemé prendiendo la hornalla para poner el agua. Pero a pesar de ello, mis habilidades culinarias, mejoran día a día, ayer hice un sanguchito de jamón y queso, ¡y no se me quemó…!
Fui a ver la película de los Simpson, un domingo a las 16 hs. en vacaciones de invierno, Estaba lleno de guachitos, y el más insoportable de todos se sentó justo atrás mío. El gordo de mierda, se reía como un enfermo, hacía jaaaaaaaa jaaaaaaaaaaa jaaaaaaaaaaaaa…. (onda Roz de monster inc. Pero gritando) parecía que tenía la versión sudaca de Nelson gritándome en el oído y pateándome el asiento…
Me mandó un correo el propio Dalai Lama, diciéndome que si hacia el test que me mandaba en el mail, se iba a cumplir cualquier deseo que pidiera… pero antes tenía que mandárselo a X cantidad de contactos, lo mandé, pero creo que me está cagando, porque las tetas las sigo teniendo chicas y el culo lo sigo teniendo enorme… así que a menos que estén regalando cirugías estéticas mañana en la parada del bondi que me tomo para ir al laburo, voy a corroborar mi hipótesis, de que en verdad eso no me lo mandaba el Dalai Lama… a la mente perversa que me mandó ese mail: ¡con las siliconas no se juega!... a menos que ya estén puestas…
Me bajé el ringtone de puerco araña. Y ahora cada vez que me mandan un mensajito, la gente me mira con cara de: “que enferma esta mina”. Salvo algún que otro colgado que me dice: “uh que bueno, Spiderpig”.
Tantas cosas hice, que hasta me dí el lujo de cumplir años. Va, en realidad los estoy cumpliendo hoy. En realidad, todavía no nací, a esta hora mi vieja estaba con contracciones deseando que yo saliera de una buena vez. Y cuando salí deseaba que me metiera de nuevo, porque era insoportable. Bueno, mucho no he cambiado.